El magnicidio de Uribe Turbay deja claro que Colombia no es una potencia mundial de la vida como dijo una y otra vez el presidente Gustavo Petro.
El mandatario se comprometió a proteger a la oposición y brindarle garantías para el ejercicio político. Pero a un año de terminar su mandato no cumplió.
¿Qué dijo Petro frente al magnicidio de Uribe Turbay?
Él mismo reconoció en su alocución del 7 de junio, día del atentado, que “es un fracaso, del Gobierno, de la Nación. Cada vez que muere acribillado o intentan acribillar a un hijo de la patria es toda la sociedad la que ha sido derrotada”
A Uribe Turbay, cómo contamos, lo intentaron dar por muerto desde las redes sociales en una estrategia coordinada de bodegas.
Miguel Uribe se convirtió en el sexto precandidato presidencial en ser asesinado en 40 años. El último, el conservador Álvaro Gómez Hurtado, fue acribillado en 1995.
Y antes de él, Carlos Pizarro, Bernardo Jaramillo Ossa y Jaime Pardo Leal de la Unión Patriótica. Además de Luis Carlos Galán del Nuevo Liberalismo.
Estos magnicidios no han sido ni de izquierda ni de derecha. Por el contrario, un método sistemático para silenciar contendientes políticos que Colombia no ha podido superar.
¿Qué hay más allá en este atentado?
Detrás, según las autoridades, estarían las disidencias de las Farc. En poder de las autoridades hay 6 capturados, entre ellos el sicario menor de edad que disparó a Uribe Turbay.
Pero aunque las investigaciones avanzan, aún no hay certeza de quiénes son los autores intelectuales, lo cual, nos deja aún en un peor panorama.
La fortaleza de los liderazgos y la valentía que alguna vez nos definieron se desmorona frente a la creciente desconfianza en los poderes del Estado.
Desde la justicia hasta la prudencia presidencial, pasando por las promesas y banderas de cambio que en su momento impulsó el Gobierno Petro, hoy se transforman en un escenario de caos interno, con profundas repercusiones en la política exterior y en la imagen de Colombia ante el mundo.
Con el fallecimiento del Pre-candidato Presidencial, este es el organigrama que, al día de hoy, todavía maneja la Fiscalía de Luz Adriana Camargo.

Mientras las pesquisas surten efecto, Colombia llora la muerte de Uribe Turbay.