LO PROMETIDO:
El acuerdo político entre Petro y Francia Márquez incluía crear un ministerio para solucionar las desigualdades sociales, políticas, económicas, étnicas, etarias y de orientación sexual. Así lo dicen las páginas 10 y 11 de su programa de gobierno.


LO INCUMPLIDO:
Pero nada más lejos de la realidad. La ley con la que el Gobierno Petro creó el Ministerio de la Igualdad fue tumbada en 2024 por la Corte Constitucional debido a vicios de trámite. La razón fue no haber hecho un análisis de lo que iba a costar crearlo y que las funciones se chocaban con las de otras carteras.
En la práctica, la Corte le dio dos años al gobierno para volver a presentar el proyecto. Aunque está en curso, el propio presidente Petro reconoció que el Ministerio está muerto.
El año pasado, apenas ejecutó el 2,4% del presupuesto que le fue asignado. Este año apenas va en el 5,4% de inversión de los 1,2 billones de pesos asignados.
El fracaso operativo del MinIgualdad se suma a los escándalos. Por un lado, al nombrar a Juliana Guerrero como viceministra de Juventudes sin ser profesional, ni haber presentado la prueba Saber Pro que supuestamente acreditaba el título profesional que presentó para poder estar en el cargo.
El segundo escándalo sonado es el del exactor porno Juan Carlos Florián, quien iba a posesionarse como Ministro de la Igualdad a pesar de que dos instancias judiciales concluyeron que el presidente Petro violaba la ley de cuotas con Florián en el cargo.
Resulta que la ley 2424 de 2024 obliga a Petro a nombrar en la mitad de los ministerios a mujeres. Pero con Florián, según la justicia, la cuota llegaba al 47%, sin importar que él no se percibe como hombre sino como persona de género fluido.
Por todas esas razones, calificamos la promesa como cumplida, pero con grandes matices.


